Sólo algo habría podido salir peor en la ida de los cuartos: que el Barcelona acabase perdiendo frente al PSG. Dejando esto a un lado, todo lo demás pasó: lesión de Messi, de Mascherano, arbitraje nefasto, gol de Ibra en fuera de juego, alineación de Ibra que no tuvo que haber sido, y demás tropelías del “azar”. Del azar porque es al Barcelona, pero si el arbitraje de Stark lo hubiese sufrido el Madrid, Mourinho habría salido con una antorcha a buscar al árbitro para quemarlo en la Cibeles cual si fuese una caza medieval de brujas.
En San Siro nadie habló del árbitro aunque nos perjudicó claramente, pero hoy sí podemos hablar de Stark porque en París, salvo unos minutos iniciales, el Barcelona mereció la victoria. Enfrente estaba el PSG, un equipo mucho mejor que el Milán, aunque mañana algunos de la central lechera intenten explicarnos que el Galatasaray es superior. Por mi parte estoy preparado para ver como el Madrid le mete 4 o 5 goles al equipo turco. La Décima algún año tenía que llegar y este año es propicio, sobre todo para que el special one levante su tercera Champions, que es realmente de lo que se trata: el egocentrismo del entrenador por encima de las obsesiones históricas e histéricas del equipo.
Sin embargo, anoche volvimos otra vez a evidenciar un problema que tiene el staff técnico este año y que deberían de hacérselo mirar con el mejor psiquiatra de Barcelona: la alineación de Alexis. Leí en twitter que algunos defendían el partido del chileno, pero a mí me volvió a parecer un insulto. Es verdad que no se tropezó el solo con el balón, como era costumbre, pero falló dos goles-sobre todo uno-de esos que son la diferencia entre pasar una eliminatoria o no. Como sucedió contra el Málaga en la copa del Rey, pero con una gran diferencia: esto es la Champions y es el PSG.
Viendo el partido me vino a la cabeza una pregunta: ¿por qué el BarÇa no fichó a Thiago Silva? Según el jugador, porque se había comprometido con el club parisino cuando el Barcelona tocó a su puerta, algo ciertamente asombroso en un mundo, como es el del fútbol, de mercenarios bien pagados. Pero la respuesta no deja de ser dolorosa: el Barcelona se juega la liga y la champions prácticamente sin defensas, teniendo que recurrir a Bartra que hasta hace 1 semana estaba totalmente sentenciado en el club. ¿Se puede ganar así una Champions? Es bastante complicado. Porque no solamente no tendremos defensa, sino que tampoco delantera, porque Messi no llegará para el Camp Nou, el miércoles que viene.
Visto así algo tengo claro: eliminar al PSG será más complicado que haber eliminado al Milán, y eso que un 2-2 es un resultado objetivamente bueno. Tengo que decir que tampoco entiendo a quienes fustigan a Valdés por su “error” en el segundo gol: el partido que hizo Víctor ayer fue soberbio y es de justicia reconocerlo.
En estas el sábado llega el Mallorca al Estadi, luchando a muerte por mantenerse en primera, y el BarÇa no puede conceder más regalos en una Liga que no se puede perder, porque perder esta Liga sí que sería traumático. Sin Messi, muchos dicen que ha llegado la hora de Deloffeu, pero no sé si tendrá madurez necesaria para unos cuartos de Champions. Para el Mallorca, yo probaría, pero entiendo que Tito y Roura volverán a poner a Alexis, porque quieren desafiar a la lógica y demostrar que en el fútbol, con 10 jugadores, también se pueden ganar títulos.
Y ya, para finalizar, las declaraciones bochornosas de Ancelotti y el jeque árabe, quejándose del árbitro. Quizás aquí está la clave del famoso video de Mourinho, que en realidad no sería una explicación de tácticas, sino de cómo quejarse y hacerlo para poder ganar al Barcelona, empezando en los despachos.
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