Muy lejos nos quedan las leyendas de aquellas copas de Europa ganadas por el Madrid en los años de la polka. Un récord de 5 CE seguidas que los aficionados blancos guardan como su mayor tesoro en los tediosos DVDS que el AS saca cada año para recordarnos que el Madrid si bien fue el equipo del siglo XX ya no lo es del XXI, porque en este siglo el equipo en color, sin necesidad de apretar la memoria, ni apelar al espíritu de Kubala, es el FC Barcelona. Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio, que decía Serrat.
Sin embargo 10 años sin ganar una Champions, como lleva el Madrid, son muchos para un club que sigue siendo el más poderoso de España y de Europa a nivel burocrático. Es verdad que con Calderón como presidente del Madrid eran el hazmereir de Europa entera, aunque Lorenzo Sanz, que era otro impresentable, consiguió dos copas de Europa (cito de memoria). Una de ellas, eso sí, con un equipo que se arrastraba en la Liga pero que se conjuró para ganar la Champions. Si la ganó el año pasado el Chelsea, cualquiera pudo y puede ganar la CL. Pero, como decía, ahora las cosas son diferentes, porque está en los despachos un mago de las cloacas deportivas, de los tratos en la sombra, del pelotazo a todos los niveles: Florentino Pérez, calificado por José María García como el hombre más corrupto de España y que ahora está en el punto de mira de la Comisión Europea por supuestas ayudas ilegales al club blanco. No sé si el AS ha informado de esto a sus lectores.
¿Era posible que después de tantos millones gastados el Madrid no ganase, después de 10 años, la Décima? Posible era posible, pero cada vez menos, a tenor de lo visto en el partido de ayer, pero sobre todo en el de ante ayer. El robo al BarÇa en París fue un escándalo, pero es que en el Bernabeu no pitaron 2 penaltys claros a favor del Galatasaray en un encuentro donde el Madrid no necesitaba robar. Si ayer hubo robo la cosa está clara: es por vicio ya. Todo tiene que estar atado y bien atado, y no es lo mismo un 3-0, que un 3-1, o un 3-2. Aún así yo creo que el Madrid podría haber goleado al Galatasary hasta con sus suplentes de Valdebebas.
Pero dejando de un lado el tradicional robo del Madrid, que ya en esta temporada es costumbre, que se lo pregunten si no al Zaragoza, pasemos al Barcelona y miremos un titular del SPORT que me causa estupor:
El mensaje de la plantilla del Barça: “Les meteremos cuatro”
¿Es esto así? No lo sé, pero si es así son cosas que deben quedar dentro de un vestuario, porque en el fútbol ya se sabe que cuanto más hablas mayor es el ridículo que puedes hacer. ¿Puede meterle 4 el Barcelona al PSG? Indudablemente, pero también puede caer en el Camp Nou y quedar eliminado. La cuestión es que esos valores de respeto y humildad que siempre, SIEMPRE, deben acompañar al equipo, no pueden quedar en entredicho en una prensa catalana que cada día se parece más a la central lechera, sobre todo cuando tocaba remontada europea y salía CR diciendo aquello de “les meteremos 3” o frente al Alcorcón, que les meterían 5. Yo no me siento identificado en estas noticias o titulares del SPORT, sinceramente, y no podemos criticar, y con mucha razón, la basura de PUNTOPELOTA, para después abrir las páginas de nuestra prensa y leer tonterías similares. Aunque, por supuesto, aún ni el MD o el SPORT se han inventado que el Madrid finge sus lesiones, porque lo único que finge el Madrid son sus tarjetas.
El Madrid le ha perdido el respeto al BarÇa desde hace meses, y eso siempre acabará siendo positivo para el Barcelona si se ven en Champions, cosa que no tengo claro. Pero el problema es que también los árbitros le han perdido el respeto al Barcelona y esto hace que sea más difícil ganar una competición donde un gol arriba, o abajo, significa el pase o la muerte en la eliminatoria.
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